
Del total, 32.7% provino de derechos de comercialización, 31.4% de derechos de transmisión, 26.9% de derechos de transmisión por Internet, 5.3% de remakes, 2.3% de derechos de home video y 1.4% de otros.
Además del 77.1% del total que se debió al anime, el 10.2% era de drama, el 9.7% era de programas de variedades, el 0.6% provenía de documentales, y el 1.7% provenía de otros.
Por región, el desglose fue el siguiente: 58.7% a Asia, 27.2% a América del Norte, 8.0% a Europa, 1.6% a América del Norte y 4.6% a otras regiones.
El 58% de los ingresos de las exportaciones de anime en particular provienen de Asia, el 29.1% de América del Norte, el 7.7% de Europa, el 1.7% de América Latina y el 3.4% de otras regiones.
El anime constituía la mayor parte del total en Asia, América del Norte y Europa. En América del Norte, el anime componía casi todo el total de la categoría de transmisión, con un 95.3%.
El total de 39,35 mil millones de yenes es un 36% más que el año anterior. Estas cifras revelan la importancia que tiene para la economía japonesa el anime así como su expansión en otras regiones y la relevancia que va ganando muy rápido.


