A medida que 2025 llega a su fin, Crunchyroll intensificó su ofensiva contra la piratería. La plataforma señaló a Hayase, antes conocido como Miru, un cliente de streaming basado en torrents. A través de su socio MarkScan, Crunchyroll envió una notificación DMCA a GitHub. Solicitó la eliminación de enlaces al software por facilitar el acceso no autorizado a su catálogo. Este movimiento ocurrió pocas semanas después de otro anuncio clave. Crunchyroll confirmó el cierre definitivo de su modalidad gratuita con publicidad. Todo su contenido quedará detrás de un muro de pago obligatorio a partir de enero de 2026.
No se trata únicamente de una disputa legal por derechos de autor, sino de una maniobra estratégica para reforzar una posición dominante en un mercado donde otros grandes actores como Disney, Netflix y Hulu están reduciendo su presencia en el anime. Analizamos por qué apuntar a una herramienta técnica que no aloja contenido por sí misma y eliminar el acceso gratuito representa una apuesta de alto riesgo, capaz de poner a prueba la confianza de la comunidad y la legitimidad de Crunchyroll como líder absoluto del sector.
Cuando la herramienta se convierte en el objetivo
Al ir tras Hayase, Crunchyroll busca fijar un precedente legal más amplio. La acción va más allá de los sitios pirata tradicionales. El mensaje es claro. No solo persigue al distribuidor ilegal, sino también a cualquier software que ofrezca una experiencia más atractiva que la oficial. Esta estrategia intenta cerrar zonas grises desde el punto de vista jurídico. Sin embargo, deja un vacío en la relación con los usuarios. Muchas personas usan herramientas como Hayase no solo por la gratuidad. También lo hacen por interfaces más limpias y mayor control de sus archivos. Al atacar la herramienta, Crunchyroll reconoce algo clave. Su plataforma ya no compite solo en catálogo, sino también en calidad tecnológica y experiencia de usuario.
Al observar casos de solicitudes DMCA dentro de GitHub, es poco común que un proyecto comunitario salga ileso tras la presión de una corporación de este tamaño. Aunque Hayase sigue disponible desde su sitio oficial, la sombra legal suele ser suficiente para desalentar a desarrolladores independientes y frenar la evolución del software.
El riesgo de cerrar todas las puertas a la vez
Crunchyroll está aprovechando su posición dominante en el mercado. Con Disney y Netflix reduciendo su oferta de anime de cara a 2026, la plataforma es consciente de que posee gran parte del contenido que los fans desean ver. El problema surge cuando el cierre del acceso gratuito coincide con una ofensiva directa contra alternativas como Hayase o VidSrc. Esta combinación crea una tensión innecesaria dentro de la comunidad. La experiencia histórica demuestra que cuando el acceso legal se percibe como limitado o inaccesible, la piratería no desaparece, sino que se adapta y se vuelve más compleja.
El paso de un modelo con acceso gratuito a uno completamente cerrado suele ser el punto de quiebre para muchos usuarios jóvenes o de regiones con menor poder adquisitivo. Crunchyroll apuesta a que el valor de su catálogo será suficiente para retenerlos, pero subestima una realidad básica: para una parte importante del fandom, la barrera económica sigue siendo un factor decisivo.
El Veredicto
Crunchyroll está blindando su ecosistema para 2026. Al eliminar la competencia gratuita y atacar legalmente a las herramientas de terceros, busca asegurar cada dólar de su audiencia. Es una jugada lógica desde el punto de vista corporativo, pero peligrosa desde la perspectiva de la comunidad.
Sostenemos que esta agresividad podría ser contraproducente. La Autoridad se gana con un servicio impecable y precios justos, no solo con demandas. Si Crunchyroll quiere que los usuarios abandonen herramientas como Hayase, su plataforma oficial debe superar la experiencia de usuario que esos clientes «piratas» ofrecen de forma gratuita.
¿Crees que el fin del plan gratuito de Crunchyroll impulsará una nueva «edad de oro» de la piratería de anime, o los fans simplemente aceptarán el muro de pago como el nuevo estándar? Déjanos tu opinión en los comentarios.
