Hoy les vengo a contar un poco sobre un manga que no muchos conocen debido a que solo se publicó en Japón, se trata de All You Need is Kill (Ōru Yū Nīdo Izu Kiru), una historia que a pesar de que paso muy desapercibida por el público internacional, logro inspirar el guion de la película «Al filo del mañana» que a pesar del éxito que tuvo en taquillas fue aún más conocida que la obra en la que se basó.
¿De qué trata All You Need is Kill?
Bueno para los que no conozcan esta historia, ya que incluso yo no sabía, All You Need is Kill nos cuenta la historia desde la perspectiva de Keiji Kiriya, un recluta de la fuerza aérea de defensa que luchan contra unas criaturas llamadas Mimics que amenazan la tierra, sin embargo, el protagonista es asesinado. Para su sorpresa vuelve al inicio de la batalla, varios minutos antes de su muerte, por lo que busca romper el bucle de alguna forma para no morir y en el proceso se hace más fuerte con cada intento.
Básicamente, All You Need is Kill es la misma trama que vimos en Al filo del mañana, pero en versión manga y profundizando más en la historia y en el proceso que se llevó a cabo durante toda la trama e incluso podemos conocer un poco más de los personajes, cosa que en la película creada por Hollywood se vio muy apresurado por la limitación del tiempo que hubo para que se lograra exhibir en la pantalla grande.
Incluso los personajes que se encuentran en la novela de All You Need is Kill están muchísimo mejor desarrollados que en la película, ya que podemos ver cada emoción y pensamiento que logran experimentar los personajes en el campo de batalla, por lo que se puede ver que las emociones humanas que presentan estos personajes llegan a ser más auténticas que las mostradas en la película y uno se llega a apegar mucho mejor a los personajes que en la película.
Sin duda alguna, Al filo del mañana nos demuestra la mala forma de adaptar una historia que ha dejado mucho que desear y que al final el público no llego a disfrutarlo a pesar el gran elenco que tuvo. Otra lección muy importante que nos deja es que difícilmente las grandes producciones que se llega a tener en el extranjero llegan a crear una adaptación tan fiel que dejen al público satisfecho con el producto final, pero tampoco hay que perder la esperanza de que las producciones se tomen en serio estas historias.
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