Un breve momento de calma ha llegado en Fena: Pirate Princess. Pero la historia sigue avanzando y ahora nuestros protagonistas deben decidir su próximo destino. ¿Serán capaces de descifrar el camino hacia Eden? Eso lo descubriremos en esta reseña.
Antes de comenzar, te recuerdo que Fena: Pirate Princess está siendo transmitida de forma legal en Crunchyroll. Además, la reseña contiene spoilers, así que te recomiendo que primero veas la serie, la reseña puede esperar.
Resumen
Episodio 8: «La promesa de un caballero»
Luego de haber rescatado a Fena, la prioridad ahora es salvarle la vida a Yukimaru. Para ello deciden visitar a un doctor aliado, quien logra salvarlo. Pero Shitan finalmente explota, y culpa a Fena por todo lo que ha pasado.
Tras una rápida reconciliación, solo queda esperar a que Yukimaru se recupere antes de decidir el próximo movimiento. Cuando Yukimaru despierta, tiene un tiempo a solas con Fena, donde le jura lealtad eterna.
Episodio 9: «Viceversa»
Ahora que Yukimaru está prácticamente recuperado, junto a Fena logran descifrar las coordenadas que habían encontrado en Francia. Fena además está comenzando a recordar cosas de su pasado, lo que supone una gran ventaja para acercarse más a su destino.
Por otro lado, Abel recuerda el momento en el que conoció a Helena, así como todos los sucesos que lo llevaron hasta donde está ahora. Finalmente se conoce su motivación para ir a Edén, y nada parece ser capaz de evitar que logre su cometido.
Opinión
Lo malo de Fena: Pirate Princess
El ritmo de los acontecimientos disminuyó drásticamente, y aunque mostró la situación emocional de muchos personajes, siento que sus tiempos no estuvieron lo suficientemente bien equilibrados, y para esto hay dos ejemplos bastante claros: La disconformidad de Shitan, y la relación de Abel y Helena.
El octavo capítulo es muy bonito, porque se centra en plasmar los sentimientos que Shitan y Yukimaru tienen hacia Fena. Sin embargo, la postura de Shitan es demasiado apresurada, carece de contexto y cambia de parecer demasiado rápido, haciendo incluso un poco innecesaria a la escena.
Por otro lado, el noveno capítulo estuvo marcada por mostrar el pasado de Abel y por qué quiere encontrar a Edén. Es información necesaria, si, pero no me parece que mereciera abarcar tanto tiempo en el capítulo, cuando creo que era más relevante descifrar las coordenadas hacia Edén.
Lo bueno de Fena: Pirate Princess
En su apartado técnico la serie afortunadamente no ha bajado de calidad en ningún momento. Es cierto que luego del séptimo capítulo, tampoco han mostrado otro despliegue técnico tan impresionante, pero esto a su vez deja en claro la versatilidad que el estudio tiene para animar ambos tipos de escenas.
Si hay algo bueno que tiene la escena del pasado de Abel y Helena, es precisamente su parte técnica. La ambientación no hace su labor sino hasta el final de la secuencia, pero la calidad de su animación estuvo presente en todo momento, llegando a su mejor parte en la presentación de Helena, y en la hoguera.
Lo curioso de todo esto es que al final se mostró demasiado sobre Abel, pero Helena permaneció teniendo su misticismo casi intacto, todo sin restarle el impacto a lo que significó ella en la vida de Abel, y las repercusiones que continúan hasta la actualidad. Fue una buena representación, a pesar de que duró demasiado.
La historia detrás de Fena: Pirate Princess
En reseñas anteriores ya he mencionado que la ambientación de Fena: Pirate Princess está fuertemente relacionada a la historia de Juana de Arco. Pero en esta ocasión la serie no se centra tanto en seguir explorando la historia, sino en replicarla de alguna manera.
El breve pasado que nos mostraron sobre Helena comparte muchas similitudes con Juana, especialmente con su trágico desenlace. Juana de Arco se volvió famosa por ayudar a Francia a cambiar su situación bélica frente a Inglaterra durante la «Guerra de los Cien Años».
Su actuar durante apenas dos años ocasionó que se ganara algunos enemigos poderosos, quienes en 1430 lograron capturarla y, a manos de los ingleses, ejecutada en la hoguera en 1431. La historia de Helena comparte una línea similar, aunque sin estar tan ligada a un entorno bélico como tal.
Helena comparte con Juana (y aparentemente con Fena) el hecho de tener premoniciones. Con Helena no queda claro su rol en un entorno militar, pero sí en cuestiones sociales, argumentando que era un trabajo que estaba destinada a realizar, y ahora su papel había terminado.
Gracias a lo que hizo, Helena sería igualmente capturada por los ingleses, donde pudo ver a Abel por última vez antes de motivarlo a buscar Edén. Posteriormente, de igual forma sería ejecutada en la hoguera. Tanto Helena como Juana habrían sido culpadas de herejía, sumándole a Helena el delito de adulterio, pero eso nunca quedará claro.
Conclusiones
Estos dos capítulos sirvieron para calmar la tensión antes de comenzar el climax de la historia. Se tomaron su tiempo para dejar en claro las posturas de los personajes, y de sus motivaciones, antes de enfrascarse en la última parte de su objetivo.
El desarrollo de la historia hasta ahora parece seguir funcionando bien, aunque su narrativa a veces no haga lo mismo. Solo queda ver si la última parte de la serie sigue estando a la altura, pero viendo lo que ha pasado, es muy probable que así sea.
Ahora cuéntanos tú, ¿Qué te sigue pareciendo Fena: Pirate Princess? ¿Crees que sigue valiendo la pena o esperabas algo mejor? No dudes en compartirnos tu opinión en los comentarios.
Yo aquí me despido, soy DARV007, y espero leernos la próxima semana con una nueva reseña de Fena: Pirate Princess.