Kikunosuke Toya, seiyuu de Denji en Chainsaw Man, reveló en una entrevista cómo se preparó a fondo para dar vida al protagonista. Su dedicación en cada escena y gesto del personaje ha sido muy valorada por los fans, quienes lo han comentado con entusiasmo.
El esfuerzo detrás de la voz de Denji en Chainsaw Man
Kikunosuke Toya reveló el 27 de septiembre de 2025, durante una entrevista con la revista japonesa Oggi, cómo se sumergió por completo en su papel. Su objetivo era transmitir la energía y personalidad del personaje. El actor explicó que quería ir más allá de la lectura de guion. Buscaba experimentar con gestos y movimientos que hicieran sus interpretaciones más reales y convincentes.
Entre las técnicas que empleó, Toya recreó escenas cotidianas de Denji, como preparar y comer su pan favorito. Incluso lo hacía mientras ensayaba sus líneas. Para las secuencias de acción, se enfrentó a impactos físicos simulados contra las paredes. Esto fue para comprender los sonidos y reacciones naturales del cuerpo. Buscó que cada grito o choque se sintiera genuino y lleno de intensidad.
El compromiso de Toya con su rol como seiyuu se refleja en largas semanas de preparación antes de cada sesión de grabación. Su carrera comenzó a destacar tras ganar un premio especial en la audición de actuación de voz Anistoteles en 2017. Luego, alcanzó reconocimiento global al protagonizar Chainsaw Man. Desde entonces, ha interpretado papeles clave en series como Wind Breaker y The Seven Deadly Sins: Four Knights of the Apocalypse, consolidando su reputación en la industria.
Kikunosuke Toya demuestra con su dedicación que dar vida a un personaje va mucho más allá de leer líneas. Su compromiso con Denji ha dejado claro que cada gesto y sonido cuenta para ofrecer una interpretación auténtica. Gracias a este nivel de detalle, los fans pueden disfrutar de un Denji que se siente más real que nunca.
Chainsaw Man cuenta con la siguiente descripción:
Denji, un joven atrapado en la abrumadora deuda heredada de su padre, ve truncada su adolescencia normal. Sobrevive acompañado únicamente por Pochita, un pequeño demonio motosierra con quien caza demonios. Esto lo hace a cambio de dinero que termina en manos de la yakuza. Su vida cambia radicalmente tras una traición que lo lleva a una muerte inesperada. Solo para renacer al fusionarse con Pochita, obteniendo poderes demoníacos. Adquiere la capacidad de transformar su cuerpo en motosierras vivientes. Esta nueva existencia lo convierte en un ser peligroso que llama la atención de Makima. Ella es una cazadora de demonios de la Oficina de Seguridad Pública, quien le propone un trato: vivir bajo su control a cambio de la oportunidad de cumplir sus simples pero persistentes sueños.
