En el mundo del anime hay series que empiezan con promesas enormes, adaptaciones que los fans esperan por años o títulos que llegan envueltos en polémicas. Pero tristemente, no todos cumplen lo que prometen. Algunos terminan en decepción, otros se vuelven infames por sus fallas narrativas, y hay casos que se convirtieron en memes de lo malos o frustrantes que fueron. Aquí repasamos 10 animes que, para bien o para mal, todo fan que los vio, recuerda con un poco de arrepentimiento.
10. Lucifer and the Biscuit Hammer
El manga de Hoshi no Samidare es considerado una joya del género, con un guion original y un desarrollo emotivo. Pero cuando llegó la adaptación al anime en 2022, la decepción fue inmediata: animación mediocre, ritmo apresurado y escenas que parecían sacadas de un anime genérico barato. Lo que pudo ser un clásico se convirtió en un ejemplo de cómo arruinar una obra querida.
9. Soul Eater
A muchos les encanta el estilo gótico y la estética única de Soul Eater, pero los fans no olvidan su final. El anime se desvió del manga y terminó con un cierre improvisado, apurado y sin la profundidad que merecía. Lo peor es que la serie iba increíblemente bien hasta entonces, lo que deja la amarga sensación de «¿en serio esto es todo?».
8. Midori: Shoujo Tsubaki
Conocida simplemente como Midori, esta película de culto es recordada por su tono grotesco y perturbador. Basada en un manga underground, el anime es tan explícito y extremo que muchos desearían no haberlo visto jamás. Es uno de esos títulos que se recomiendan con advertencias gigantes, porque no cualquiera soporta su crudeza.
7. Wonder Egg Priority
Un inicio brillante, visualmente hermoso y con una propuesta arriesgada que atrapó a la audiencia. Pero luego, todo se vino abajo. Problemas de producción, un final inconcluso y un episodio especial que generó más dudas que respuestas convirtieron a este anime en uno de los casos más dolorosos de desperdicio de potencial.
6. Anime: Tokyo Ghoul
La primera temporada enamoró con su atmósfera oscura y personajes carismáticos, pero la saga se convirtió rápidamente en un desastre. Adaptaciones apresuradas, cambios sin sentido en la historia y un guion que saltaba arcos enteros hicieron que muchos fans todavía duelan al recordar lo que pudo ser un anime legendario.
5. Anime: Uzumaki
El manga de Junji Ito es una obra maestra del terror, pero los intentos de llevar su obra al anime han sido un caos. Retrasos infinitos, expectativas incumplidas y la sensación de que ningún estudio logra capturar el estilo de Ito han hecho que Uzumaki sea más recordado por sus anuncios fallidos que por lo que realmente se ha visto.
4. The Promised Neverland (Temporada 2)
La primera temporada es considerada una de las mejores adaptaciones modernas del shonen. La segunda… bueno, mejor ni hablar. Cortaron arcos completos, resumieron la historia en una especie de «PowerPoint narrado» y entregaron uno de los finales más infames en años. Los fans todavía piden justicia para esta obra.
3. Anime: Pupa
Cuando se anunció, sonaba prometedor: terror, gore, drama psicológico. Pero el anime terminó siendo un chiste. Con capítulos de apenas 5 minutos, censura ridícula y animación barata, Pupa pasó a la historia como una de las peores adaptaciones jamás hechas. Tanto que muchos la catalogan como «el anime que nunca debió existir».
2. Deadman Wonderland
La premisa era brutal: un parque de atracciones donde los prisioneros luchan a muerte. Y aunque el inicio prometía bastante, el anime se quedó a medias, con un final abrupto que dejó la historia incompleta. El manga siguió adelante, pero la serie animada quedó como una cicatriz para quienes invirtieron su tiempo en ella.
1. One Piece (los primeros episodios)
One Piece es uno de los animes más grandes e influyentes de la historia. Pero incluso sus fans más fieles admiten que la adaptación animada es infame en varios sentidos: ritmo eterno, rellenos absurdos y una animación que durante años no estuvo a la altura del manga. Es un anime que todos ven, pero que muchos lamentan seguir semana tras semana.
Estos animes no son necesariamente «malos» en todos los aspectos, pero sí dejaron una huella amarga en la comunidad otaku. Desde promesas desperdiciadas hasta finales arruinados, cada uno se convirtió en una especie de advertencia de lo que puede pasar cuando la ejecución no está a la altura de la idea.