Hay veces que los animes lo tienen todo: buen concepto, personajes interesantes, buena animación y lamentablemente repente, llega un poder absurdo que rompe toda la coherencia. No es que los superpoderes estén mal, de hecho, nos encantan cuando están bien trabajados. Hay historias donde el exceso no suma, sino que sabotea lo que pudo haber sido algo más impactante, más humano, o simplemente mejor contado. Aquí van 10 animes de acción que habrían brillado mucho más si hubieran bajado un poco la escala.
10. Sword Art Online
La premisa original de Sword Art Online era oro puro: sobrevivir en un videojuego de realidad virtual con mecánicas letales. Pero conforme avanzaron las temporadas, Kirito se convirtió prácticamente en un dios digital, con poderes que rompían las reglas del juego, la lógica y hasta la tensión narrativa. Un enfoque más contenido habría hecho que cada batalla importara más.
9. Tokyo ESP
Con un arranque que recuerda a X-Men, el anime de Tokyo ESP tenía todo para ser una historia de conflicto urbano y evolución social. Pero los poderes se vuelven tan ridículos y desbalanceados que la trama se pierde en explosiones y combates que no dicen nada. Menos habrían sido más.
8. K
Visualmente impecable y con una vibra estilizada que atrapa, K terminó cayendo en su propio caos de poderes de colores y clanes con habilidades absurdas. El misterio y la política entre facciones tenían potencial, pero todo se diluyó bajo una lluvia de efectos especiales.
7. Deadman Wonderland
Los poderes sangrientos eran un giro original, sí, pero muy pronto la historia empezó a depender tanto de ellos que se olvidó de desarrollar a fondo sus personajes. Si el enfoque hubiera sido más psicológico, más centrado en la prisión y sus horrores humanos, habría dejado huella.
6. Kill la Kill
Sí, es un anime que sabe que es ridículo. Y eso le funciona, hasta cierto punto. Pero cuando los trajes mágicos y las batallas galácticas eclipsan todo lo emocional o simbólico, se vuelve difícil conectar. Un poco más de contención habría elevado la sátira en lugar de empujarla al absurdo por el absurdo.
5. C: The Money of Soul and Possibility Control
El concepto era fascinante: economía, apuestas, y el futuro financiero de las personas en juego. Pero los combates en otra dimensión con criaturas gigantes diluyen el mensaje. Si se hubiera quedado más en la crítica social y menos en el espectáculo, habría sido mucho más memorable.
4. B: The Beginning
Empezó como una serie de detectives con estilo y misterio, pero al introducir poderes sobrenaturales y una organización secreta, todo perdió equilibrio. La dualidad entre crimen realista y fantasía extrema terminó afectando la identidad del anime.
3. Anime: Taboo Tattoo
El diseño de poderes se volvió tan genérico y exagerado que restó emoción a las peleas. Una historia de acción más física y callejera habría sido más intensa y menos genérica.
2. Anime: Psycho-Pass
Este duele, porque Psycho-Pass es brillante, hasta que los villanos empiezan a tener habilidades prácticamente imposibles de justificar dentro del mundo establecido. El sistema Sybil ya era suficiente para sostener toda la tensión. No hacía falta meter personajes «intocables» que rompen el realismo de su universo.
1. Anime: Akame ga Kill!
Un anime que prometía revolución y justicia social, pero que terminó en un descontrol de armas sobrenaturales y muertes shock por puro impacto. Si se hubiera centrado más en los ideales, en las estrategias y en el conflicto político, habría sido mucho más poderoso.
Al final, no es que el poder sea el problema, sino el mal uso de este. Un buen anime sabe cuándo detenerse antes de cruzar la línea del exceso. Estos títulos no son malos, pero tal vez podrían haber sido geniales si hubieran confiado más en su historia que en sus explosiones.