No todas las parejas en el anime tienen un final feliz, y muchas veces ni siquiera llegan a ser «oficiales». Pero de vez en cuando, un dúo logra enamorarnos de principio a fin, con una relación que se siente sincera, equilibrada y, sobre todo, funcional. Estas son esas parejas que no solo sobrevivieron al drama, a los malos entendidos o a las batallas épicas, sino que lo hicieron juntos. Aquí van las 10 mejores parejas de anime que realmente valieron la pena:
10. Inuyasha y Kagome – Inuyasha
Una pareja que literalmente cruzó tiempos y dimensiones. Lo de Inuyasha y Kagome comenzó con muchas dudas, celos, y por supuesto, Kikyo en el medio. Pero el crecimiento emocional que ambos tuvieron; Inuyasha dejando de vivir en el pasado, y Kagome aceptando su lugar en su corazón, los llevó a un final maduro y feliz que pocos shonen de acción se atreven a mostrar. Funcionan porque se construyeron desde el conflicto hacia la confianza.
9. Tohru y Kyo – Fruits Basket
De lo más puro y emocional del shojo. Kyo arrastra una carga enorme, y Tohru, a pesar de su dulzura, también tiene heridas profundas. Pero lo bello es cómo sanan juntos, cómo se aceptan con sus sombras, y cómo su amor se convierte en una especie de refugio mutuo. Es una relación que no idealiza, pero sí abraza.
8. Misaki y Usui – Kaichou wa Maid-sama!
Una dinámica divertida, tensa y encantadora. Misaki es fuerte, orgullosa y vive rompiendo esquemas. Usui es el clásico chico perfecto, pero detrás de eso hay una profunda devoción. Aunque el principio está lleno de bromas y «te odio, pero me gustas», cuando se vuelven pareja, lo hacen con decisión y compromiso. Son un equipo, y eso se nota.
7. Edward y Winry – Fullmetal Alchemist: Brotherhood
Una de las relaciones más «terrenales» dentro de un anime lleno de alquimia, batallas y guerras. Winry no es solo el interés amoroso, es una compañera real, que respeta el camino de Ed y lo apoya desde su lugar sin intentar cambiarlo. La escena de «te dare la mitad de mi vida si me das la mitad de la tuya» es simplemente perfecta.
6. Hinata y Naruto – Naruto Shippuden
A muchos les tomó por sorpresa, pero lo cierto es que Hinata estuvo ahí desde siempre. No desde la sombra, sino desde la fuerza del cariño silencioso. Y Naruto, cuando finalmente se da cuenta de quién ha estado siempre apoyándolo, se entrega por completo. Su historia es un ejemplo de amor paciente, persistente y merecido.
5. Risa y Otani – Lovely Complex
Una de las parejas más caóticamente adorables del anime. Ella es alta, él es bajito, pero el verdadero conflicto está en sus inseguridades y en cómo derriban los complejos para construir una relación genuina. Lo suyo no fue rápido ni fácil, pero eso la hace aún más especial. Son reales, imperfectos y encantadores.
4. Tomoya y Nagisa – Clannad: After Story
Esta pareja te parte el corazón y te lo reconstruye. No solo se enamoran, sino que se casan, tienen una hija, y enfrentan lo peor que la vida puede darles. Lo que hace que funcionen es que siempre están el uno para el otro. Incluso en el dolor, su amor se mantiene como un faro. Es de esas relaciones que te hacen llorar, pero que también te hacen creer.
3. Isaac y Miria – Baccano!
Una pareja de ladrones excéntricos e inmortales. Isaac y Miria son puro caos, pero un caos que se entiende, que se celebra, y que se apoya en cada locura. No hay drama ni celos, solo una alegría contagiosa y una lealtad sin fisuras. Funcionan porque nunca intentan ser «normales». Se aman como son.
2. Takeo y Yamato – My Love Story!!
Una joya de romance en la que el chico «menos convencional» conquista al amor de su vida con pura bondad y ternura. Takeo es un gigante noble, Yamato es dulce y sincera. Desde el primer «me gustas», su relación está llena de respeto, admiración y cero toxicidad. Verlos juntos es como beber una taza de chocolate caliente: reconfortante.
1. Shirayuki y Zen – Akagami no Shirayuki-hime
Una relación hermosa basada en el respeto mutuo. Shirayuki es fuerte, independiente y determinada. Zen, a pesar de ser un príncipe, nunca intenta dominarla o «salvarla». Al contrario, caminan juntos como iguales, y eso es oro puro en un mundo de animes donde el poder desequilibra las dinámicas. Funcionan porque se escuchan, se apoyan y se admiran profundamente.
Al final, lo que hace que estas parejas funcionen no es la química ni el fanservice, sino el trabajo emocional, el crecimiento compartido y la manera en que se eligen todos los días. Y eso, en cualquier historia y en la vida real también, es lo más romántico de todo.