Australia es popularmente conocida por censurar el contenido que se se exhibe dentro del país; calificando en el proceso a decenas de animes, videojuegos, peliculas, mangas y novelas ligeras de ser demasiado explícitas como para distribuirse en el país.
Entre las franquicias de anime que se han censurado o cesado su distribución se encuentran: Eromanga Sensei, Sword Art Online, Goblin Slayer, No Game No Life y Boku wa Mari no Naka.
De hecho, recientemente se hizo viral un libro escrito por India Bryce y Wayne Petherick que habla sobre abuso infantil y clasifica anime como parte de estos delitos, pese a que el anime no es algo malo.
Según la Policía Federal de Australia y el libro, un abuso sexual infantil se considera cuando:
«No hay actividad sexual, pero donde hay desnudez … o virtual, incluidos anime, dibujos animados, historietas y dibujos que representan a niños involucrados en poses o actividades sexuales».
Este párrafo distorsiona la realidad y clasifica a la industria como «una industria de explotación infantil», pese a que en este medio no ocurren delitos graves y existan mayores preocupaciones por atender que estar al pendiente sobre qué tipo de contenido genera otro país.
Lamentablemente, hasta La Policía Federal Australiana considera al anime dentro del nivel de explotación infantil más bajo.
Esta directriz mencionada se ha considerado legítima durante algunos años, por lo que solo era cuestión de tiempo para que se atacara al medio por múltiples frentes y se hayan censurado múltiples obras.
pais lowcow
autistas de mierda
ojala otro incendio se los lleve a la chingada
¿Wtf?
Nunca me negaran mi H de lolis, es algo sagrado que nunca dejaré de ver, según esto yo debería estar en una prisión de máxima seguridad