El gerente de una tienda de conveniencia en la ciudad de Nakama, ubicada en la prefectura de Fukuoka, señalo que una pandilla de motociclistas se había reunido frente a su tienda para usar su baño, sin ningún interés en comprar. No queriendo convertir su tienda en un salón de motociclistas por el resto de la noche, el gerente decidió dejar de ofrecer el uso del baño y cerró la puerta.
¡Una colegiala japonesa amenaza de muerte!
Sin embargo, una colegiala de secundaria con 16 años de edad que estaba con el grupo no se tomó muy bien su decisión. Cuando descubrió que la puerta del baño estaba cerrada, alrededor de las 12:30 de la mañana, se enfureció con el gerente y le grito: «¡Deprisa, déjame entrar en el maldito baño! ¡Te voy a matar!».
El gerente rápidamente utilizó el teléfono para llamar a la policía, pero cuando la policía llegó al lugar, la colegiala y sus amigos ya se habían ido, pero lamentablemente para ella, las tiendas de conveniencia cuentan con cámaras de seguridad. El baño de la tienda fue dañado por el momento de arrebato de la chica y la policía está investigando si se trató o no de un acto de vandalismo intencional.
Los investigadores utilizaron un video de seguridad del local para identificar a la colegiala, y fue arrestada por intento de coerción el 18 de abril, una semana después del incidente. El incidente sirve como un recordatorio de que, si bien muchas tiendas de conveniencia en Japón tienen baños para el uso de los clientes, dicho acceso se otorga de forma voluntaria.
No es inusual que las tiendas en distritos de bares u otras áreas con un número excesivo de personas caminando con la vejiga llena reserven sus baños solo para empleados, y si una tienda le permite usar los suyos, los buenos modales dictan que debe comprar algo, incluso si es solo una botella de agua o un paquete de chicles.
