Hay arcos en el anime que no solo rompen a los personajes, sino también a los fans. Esos momentos donde la historia se atreve a ir más allá del típico «poder de la amistad» y te muestra lo cruel, triste o brutal que puede ser ese mundo. Algunos de estos arcos se convirtieron en puntos de inflexión para sus series y en muchos casos, para toda la industria.
Aquí van 10 arcos argumentales que definieron una nueva era del anime por su oscuridad, impacto emocional y legado.
1. El Incidente de Shibuya – Anime: Jujutsu Kaisen

El arco que convirtió Jujutsu Kaisen en un fenómeno global. Todo lo que conocíamos sobre sus personajes se vino abajo cuando Gege Akutami decidió destruir emocionalmente a los fans. Muertes, traiciones, caos en cada esquina de Shibuya y un ritmo narrativo que llevó al límite la animación de MAPPA. Este arco marcó el momento exacto en que Jujutsu Kaisen dejó de ser solo un anime shonen más.
2. Vagabundo Terrestre – Anime: Gachiakuta

En Gachiakuta, la oscuridad no viene solo de sus paisajes industriales o de la violencia del mundo subterráneo, sino del viaje interior de su protagonista. El arco de Vagabundo Terrestre es una caída libre hacia la deshumanización, donde Rudo debe enfrentarse a un entorno que lo trata como basura literal y metafóricamente.
Aquí, la crudeza visual y emocional alcanza un nuevo nivel: la sociedad corrupta, la culpa heredada y la lucha por conservar la identidad se entrelazan en una historia que te deja exhausto pero fascinado.
3. Marineford – Anime: One Piece

La saga que partió el corazón de toda una generación. El arco de Marineford no solo redefinió el tono de One Piece, sino que enseñó al público que ni siquiera un mundo lleno de sueños y aventuras está libre de tragedias. La guerra entre los piratas de Barbablanca y la Marina fue un antes y un después para Luffy y para todos los sus fans.
4. La Saga Saiyan – Dragon Ball Z

Parece imposible pensar en oscuridad dentro de Dragon Ball, pero la llegada de los Sayayins cambió todo. La muerte de Goku, la destrucción masiva y el tono más adulto transformaron la serie en el fenómeno que definió el anime de los 90. Fue el momento en que Dragon Ball dejó de ser una historia cómica de aventuras para convertirse en una epopeya de poder, pérdida y sacrificio.
5. Arco de Resolución Inquebrantable – Demon Slayer

Tan visualmente hermoso como emocionalmente devastador. Este arco llevó a Tanjiro y a sus compañeros a sus límites físicos y mentales, mostrando la brutalidad de los Demonios Lunares Superiores. Pero más allá de las batallas, fue una meditación sobre el dolor, la familia y la redención. Ufotable demostró que un shonen moderno puede ser oscuro sin perder su corazón.
6. El Final de Fruits Basket

No todas las sombras vienen con sangre. Fruits Basket demuestra que el dolor emocional puede ser igual de intenso que una guerra. Su final es una catarsis total: personajes rotos que aprenden a perdonar y a vivir con sus heridas. Oscuro, sí, pero también profundamente humano. Una lección sobre cómo cerrar una historia sin traicionar su ternura original.
7. Prólogo de Oshi no Ko – Arco de la Infancia

Pocos inicios de anime han sido tan brutales. Oshi no Ko empieza como un drama de idols y termina como una tragedia que te deja con el alma hecha polvo. Este arco inicial es una radiografía cruel de la industria del entretenimiento y de la obsesión del público por la fama. En solo un episodio, Aka Akasaka y Doga Kobo marcaron historia.
8. Arco de la Guerra por el Paraíso – Attack on Titan

El clímax de una de las narrativas más ambiciosas del anime moderno. La guerra entre Eldia y Marley se convierte en una reflexión sobre el odio, la venganza y la imposibilidad de la paz. Ver a Eren Jaeger cruzar la línea definitiva cambió para siempre cómo se escriben los protagonistas trágicos en el anime.
9. Arco de Pain – Naruto Shippuden

«¿Cómo puedes entender el dolor si no lo has sentido tú mismo?». Con esa premisa, Masashi Kishimoto dio forma a uno de los arcos más filosóficos del anime. Pain no solo fue un villano; fue un espejo para Naruto y para los fans que crecieron con él. Este arco consolidó a Naruto Shippuden como una historia sobre la empatía en medio del caos.
10. La Guerra de Sangre de los Mil Años – Bleach: Thousand-Year Blood War

El regreso de Bleach no solo fue un homenaje a la nostalgia, sino una demostración de que los shonen también pueden envejecer con elegancia. Este arco, con su tono oscuro y estética bélica, llevó a Ichigo y los suyos a enfrentarse a su destino más cruel. La animación moderna solo amplificó la densidad emocional y visual de una guerra que redefinió la franquicia.
Estos arcos demostraron que el anime puede ser tan oscuro como cualquier obra literaria o cinematográfica, sin perder su magia. Cada uno empujó los límites de su género, cambió la forma en que se cuentan historias y dejó cicatrices que aún se sienten en la comunidad.
Porque si algo nos enseñaron Attack on Titan y Jujutsu Kaisen, es que la oscuridad también puede ser el motor del cambio en el anime.