El pasado 30 de marzo del 2022, una mujer de unos 30 años que trabajaba en una imprenta en la región de Minato-ku, Tokio, Japón. Declaro ante un tribunal que se vio obligada a jubilarse debido al acoso sexual enviado por un jefe de sección masculino de unos cincuenta años (en ese momento) en un juicio que se llevaba a cabo por una demanda ante el Tribunal de Distrito de Tokio por daños y perjuicios del gerente de ventas hacia la mujer.
Según cuenta la mujer, le envió a la empresa unas 150 fotos obscenas del jefe de sección en tres ocasiones. Se quejó de miedo y disgusto a la empresa, pero dijo que no respondió nada. Realizó una conferencia de prensa después de presentar la denuncia y declaro lo siguiente:
«Me asusté cuando me enviaron un material obsceno del que no sabía nada en ese momento. Parece que lo ha estado haciendo desde siempre»
Según la denuncia, la mujer fue contratada como empleada de tiempo completo en mayo de 2015 y estaba a cargo del diseño de materiales de relaciones públicas. El hombre era gerente de ventas en ese momento y tuvo la oportunidad de trabajar con mujeres a diario sobre diseño.
De enero a abril de 2020, una carta fue enviada tres veces a la mujer a la dirección de la empresa. El primero fue 16 fotos obscenas, el segundo fue 30 fotos obscenas y el tercero fue 100 fotos obscenas y equipo obsceno.
Luego de varios exámenes de escritura se dió con la identidad del sospechoso quien era en jefe de sección de la mujer osea el gerente de ventas. Desde entonces, a las mujeres les aterroriza encontrarse con el jefe de sección dentro de la empresa y tienen síntomas como insomnio e incapacidad para concentrarse en su trabajo.
Luego de identificar al remitente, la mujer solicitó a la empresa que la «separara físicamente del jefe de sección», pero el encargado dijo: «No puedo deshacerme de él hasta que la policía me indique». el jefe de sección se queja de que es demasiado estricto».
Además, “Parece que lo ha estado haciendo para bien”, “Al contrario, haciéndolo para no ser expuesto, recortando las letras del periódico como un secuestrador”, etc. Defendió al jefe de sección como si no hubiera problema, e hizo declaraciones que insultaron a las mujeres.
Incluso después de eso, se dijo que el problema se resolvería si la mujer aceptaba la disculpa, y el jefe de sección ni siquiera fue disciplinario, por lo que se juzgó que la mujer no podía seguir trabajando tranquila. Y decidió retirarse en marzo de 2021.
Por otro lado la compañía solo comentó:
«No hemos recibido la queja contra el jefe de sección, por lo que no podemos responder. Verificaremos la queja y responderemos adecuadamente».
