One Piece, el famoso manga creación de Eiichiro Oda es sin duda uno de los referentes de la revista Weekly Shonen Jump, desde el lanzamiento del primer tomo en los últimos años del siglo pasado, su popularidad no ha cesado y como otras obras igualmente populares, ha ido ganando fanáticos de diversas generaciones que ansían algún día ver el maravilloso desenlace de esta aventura.
Su fama es tal que incluso ha llegado a ser reconocido como el manga número uno de los 100 mejores mangas de la historia entre el público japonés, teniendo en cuenta que aún sigue en publicación con poco más de 100 volúmenes recopilados. Y no solo eso, pues su éxito le ha valido para convertirse en una franquicia mundialmente famosa, contando con múltiples adaptaciones animadas, spin-offs, mercancía, colaboraciones, videojuegos y más recientemente una adaptación live action.
El live action de One Piece muestra su lado más gracioso
Este año los fanáticos de One Piece esperaban ansiosos una de las noticias más prometedoras para la franquicia, se trataba de la adaptación live action a cargo de la plataforma de streaming Netflix. Esto generó diversas expectativas en torno al proyecto, ya que en ocasiones anteriores este tipo de adaptaciones no han gozado de buenas críticas por parte de fanáticos como de público en general, pues traer a la vida a este tipo de historias gráficas resulta complicado.
Pero tras el esperado estreno del live action inspirado en One Piece, las opiniones de estas adaptaciones cambiaron por completo, pues resultó ser un éxito rotundo que logró mantenerse como primer lugar de tendencias a nivel internacional. Este live action de One Piece demostró que se puede realizar un trabajo que supere las expectativas de los fans y permitiendo a que otros más se acerquen a la franquicia.
Quizá uno de los elementos que lo hacen la excepción es el hecho de que se le permita al autor participar en todo el proceso creativo, además de los actores y actrices que estuvieron en el reparto, logrando una genial interpretación de sus personajes. Destacando esto último, debemos decir que las risas no faltaron durante el rodaje.
Recientemente, Netflix Geeked a través de su cuenta oficial de Twitter compartió un pequeño video recopilatorio de lo que llamamos bloopers, escenas en su mayoría graciosas en las que los personajes salen de su interpretación y por supuesto del guion. Se trata de varios «errores» durante las grabaciones de la primera temporada del live action de One Piece.
Esta recopilación tiene una introducción como si se tratara de cualquier otro promocional del live action, pero a medida que avanza el video comienzan las risas. Podemos observar que en algunos momentos la concentración se pierde, se necesita de inspiración para realizar expresiones divertidas o incluso que se lleguen a olvidar sus diálogos. Otros fallos tienen que ver con la utilería, por ejemplo, cuando se llegan a romper las armas en escenas de acción o con la misma caracterización de los personajes, el vestuario llega a ser complicado de manipular.
Aunque sin duda uno de los momentos más destacados se encuentra en una escena entre Buggy y Luffy, en donde el actor Jeff Ward con intención de motivarlo en su interpretación, le hace un comentario a Iñaki Godoy acerca de que es un «niño que siempre pierde en FIFA». Lo que nos hace suponer que el actor que interpreta a Buggy le ha ganado más veces de lo que recuerda.
Seguramente que a los fans de la franquicia One Piece les encantó este tipo de publicación, y mientras siguen a la espera de la segunda temporada querrán ver más de este contenido u otro tipo de sorpresas que vendrán a futuro.
©尾田栄一郎／集英社・フジテレビ・東映アニメーション
© Netflix
