En 2019, Japón fue sacudido por un caso que trascendió las fronteras nacionales y se viralizó rápidamente en redes sociales a nivel mundial. Yuka Takaoka, una joven de apariencia dulce y estética influenciada por la cultura del anime, fue arrestada por un crimen violento contra su pareja que desató una oleada de reacciones públicas, debates sociales y una clase de «admiración» en internet.
Sin embargo, tal parece que Yuka Takaoka ha regresado, al menos en internet, y es que en este último tiempo se ha dedicado a centrarse en las redes sociales al entrar en este mundo al convertirse en TikToker, Streamer y Cosplayer. De esto último vamos a hablar en el día de hoy y es que en estos últimos días su nombre ha vuelto a trascender en internet gracias a que mostró a sus seguidores su nueva pasión al presentar su cosplay de Sakuya Izayoi, un personaje perteneciente a la franquicia Touhou Project.
Yuka Takaoka, la «yandere» que sorprendió a Japón, ha regresado como cosplayer
Curiosamente, quienes conocen la historia de Yuka Takaoka han relacionado su cosplay del personaje Sakuya Izayoi con su pasado, ya que los fanáticos de la franquicia Touhou Project saben perfectamente que Sakuya porta ciertos cuchillos, un detalle que muchos han interpretado como una referencia personal por parte de Yuka Takaoka, dejando sus opiniones en los comentarios de la publicación de este cosplay.
Recordemos que el caso de Yuka Takaoka se volvió viral en mayo de 2019 tras un llamado de emergencia a la policía de Tokio. Cuando los efectivos llegaron al lugar, encontraron a un joven hombre herido de gravedad y a su agresora, Yuka Takaoka, a su lado.
La escena fue inquietante, ya que Yuka Takaoka fumaba un cigarrillo mientras esperaba la llegada de las autoridades sin mostrar signos visibles de pánico, arrepentimiento ni intento de fuga. Las imágenes filtradas y capturas del incidente donde se le ve con una expresión serena, aún ensangrentada, comenzaron a circular en internet pocas horas después, alimentando un fenómeno mediático sin precedentes.
Tras ser arrestada, Yuka fue acusada formalmente de intento de asesinato. A pesar de la gravedad del delito, el proceso judicial no derivó en una sentencia particularmente severa. Fue condenada a tres años y medio de prisión, una cifra que muchos consideraron baja dadas las circunstancias.
Uno de los factores determinantes fue la actitud de la víctima. El joven no presentó cargos formales en su contra, y en declaraciones públicas expresó que no le guardaba rencor, incluso deseándole una vida normal. Esta decisión fue ampliamente discutida en foros y medios digitales, donde el hombre fue bautizado irónicamente como «el hombre que más ama», haciendo referencia a su aparente devoción o comprensión hacia su agresora.
En lugar de ser completamente repudiada, Yuka Takaoka fue convertida por parte de internet en una figura de culto, especialmente entre ciertos nichos de la comunidad otaku y usuarios de redes sociales y foros de internet. Tras cumplir su condena, Yuka fue liberada y ha mantenido cierta presencia en redes sociales.