En los últimos años, el estudio de anime MAPPA ha construido su imperio sobre el caos y la adrenalina visual, cimentando su fama con títulos explosivos como Chainsaw Man, Jujutsu Kaisen y Attack on Titan: The Final Season. Sin embargo, mucho antes de que esta «animación de alto impacto» dominara, el estudio entregó una joya que, irónicamente, supera a sus sucesores modernos en narrativa, nos referimos a Dororo, una serie estrenada en 2019.
Claridad narrativa frente al hype visual
Mientras muchos de los grandes animes de MAPPA apuestan por la intensidad constante, los golpes de efecto y los cliffhangers como principal motor de atención, Dororo destacó por un enfoque casi opuesto, destacando una claridad narrativa sólida y sostenida. Su fortaleza no reside en la espectacularidad inmediata, sino en la coherencia interna de su historia.
Al tratarse de una adaptación completa y no de una obra que compite con un manga aún en publicación, la serie evita los vicios más comunes de la industria: no hay relleno, no hay episodios de transición vacíos ni un ritmo atropellado para alcanzar capítulos icónicos. Cada arco está calibrado para avanzar la historia de forma orgánica, y cada pausa tiene un propósito emocional.
La estructura de Dororo funciona como un puente entre lo histórico y lo contemporáneo: combina la crudeza del Japón feudal con una sensibilidad narrativa moderna, logrando un tono atemporal que rara vez se ve en producciones dominadas por el frenesí visual. En un panorama donde series como The God of High School priorizan la energía cinética y la adrenalina por encima de la construcción emocional, Dororo demuestra que la claridad bien ejecutada puede ser igual o incluso más poderosa que el espectáculo puro.
Hyakkimaru: Un protagonista que inicia «Bajo Cero»
Hyakkimaru no es el típico protagonista shonen. Comienza la historia despojado de todo, incluso sin voz, sin ojos, sin extremidades y sin memoria.
Este estado extremo permite construir uno de los arcos de personaje más limpios y perfectos del estudio. La recuperación de sus partes corporales no se trata como un «Power Up» de videojuego, sino como un despertar emocional. Cada sentido recuperado, el primer sonido, el primer dolor, reconfigura su psicología, planteando un dilema moral fascinante: ¿Vale la pena recuperar su cuerpo si eso significa destruir la prosperidad artificial de su tierra?.
La humanidad en un mundo brutal
A diferencia de la violencia a veces gratuita de otros títulos, la brutalidad en Dororo tiene propósito. El mundo está en guerra y hambruna, pero la serie no se regodea en la miseria. Aquí es donde entra Dororo, quien no es solo un alivio cómico, sino el ancla moral de la serie. Su relación con Hyakkimaru es la victoria más honesta de MAPPA, dos personas rotas aprendiendo a caminar juntas, donde Dororo enseña empatía a alguien que está redescubriendo qué significa estar vivo.
Veredicto: la joya que expone el vacío del espectáculo
Dororo es la prueba viviente de que una historia bien construida, completa, cerrada y sin muletas narrativas, puede imponerse sin esfuerzo a cualquier desfile de efectos llamativos. En una época donde muchas series apuestan por la sobrecarga sensorial y la promesa de “más, más y más”, esta adaptación demuestra que la solidez narrativa sigue siendo el recurso más valioso. Han pasado seis años desde su estreno y su final continúa sintiéndose redondo, emocionalmente satisfactorio y, sobre todo, definitivo. No deja cabos sueltos, no se escuda en secuelas interminables ni necesita expandir artificialmente su universo para justificar su impacto.
En ese sentido, Dororo sigue siendo uno de los trabajos más conmovedores y mejor articulados del estudio: una obra que prioriza la evolución de sus personajes, el peso de sus decisiones y la resonancia emocional de cada episodio. Es un recordatorio de que, cuando la historia está bien contada, no hace falta adornarla con artificios.
Y ahora, seamos sinceros: ¿eres del equipo que vibra con la adrenalina brutal de Chainsaw Man, o te quedas con la construcción de personaje impecable que ofrece Dororo? ¡Defiende tu postura en los comentarios!
