La Ciudad de México fue sede de una velada única que confirmó por qué Heineken Afterwork es mucho más que un simple after office. Con una curaduría musical de alto nivel y una atmósfera que desafió las expectativas de un jueves por la noche, Heineken entregó en su segunda edición una experiencia multisensorial. Esta experiencia convirtió la rutina laboral en una celebración urbana.
El pasado 17 de julio de 2025, el emblemático Antiguo Hotel de Reforma abrió sus puertas para recibir a cientos de asistentes. Estos buscaban algo más que solo terminar el día. Lo que encontraron fue un entorno perfectamente planeado. Aquí convergieron la buena música, la arquitectura histórica, la iluminación elegante y la cerveza premium como protagonista: Heineken 100% malta.

Música de clase mundial en el corazón de la ciudad
El line-up fue sin duda el corazón de la noche. Chet Faker, ícono del electro soul internacionalmente reconocido por éxitos como Talk Is Cheap y Gold, ofreció una presentación íntima pero poderosa. Conectó con un público que coreó cada una de sus canciones. El artista australiano no solo trajo su característico estilo envolvente, sino que también adaptó su set a la atmósfera del recinto. Ofreció una experiencia sonora cercana, auténtica y emocional.
Antes de él, los encargados de encender los ánimos fueron CLUBZ. Este dúo regio ha marcado pauta en la escena nacional del synthpop y pop electrónico desde hace varios años. Su combinación de nostalgia sonora y beats modernos encajó de forma perfecta con la vibra del evento. Esto confirmó por qué siguen siendo uno de los actos más relevantes de la escena independiente mexicana.
Entre sets, un DJ set seleccionado por curadores de la marca mantuvo el ambiente vivo. Fluía entre lo orgánico y lo electrónico, con una mezcla de house elegante, nu disco y toques latinos contemporáneos. Cada compás fue un recordatorio de que el after no tiene que ser improvisado. Puede ser sofisticado, propositivo y emocionante.
Un espacio con historia y carácter
Uno de los grandes aciertos de Heineken Afterwork Vol. 2 fue la elección del venue: el Antiguo Hotel de Reforma es una joya arquitectónica que combina historia, misterio y estilo. Fue intervenida con una instalación de luz tenue y detalles minimalistas que resaltaban su estructura original.
Desde la entrada, el ambiente se sentía distinto. No era una fiesta más. Las paredes que alguna vez alojaron a celebridades y políticos internacionales ahora daban la bienvenida a una generación joven, creativa y urbana. Esta generación encuentra en la música y la cultura una vía para reconectarse tras la rutina laboral. En cada esquina, el verde icónico de Heineken se hacía presente de manera sutil pero memorable. Esto se notaba desde las barras premium hasta los photo moments escondidos entre los pasillos del hotel.
Heineken 100% malta: protagonista de la noche
Más allá de la música y la atmósfera, Heineken elevó la experiencia a través de su producto insignia. La cerveza de 100% malta fluyó con generosidad en cada rincón del evento, servida fría y en su punto, como corresponde a una marca que ha hecho del detalle una filosofía. Para muchos asistentes, fue la primera vez que disfrutaron de esta versión más refinada de la clásica Heineken. La impresión fue clara: el sabor fresco, balanceado y con carácter de la malta pura hizo juego perfecto con el tono del afterwork.
Los bares temporales instalados en el venue contaban con coctelería basada en cerveza, degustaciones guiadas y hasta un “Beer Concierge”. Este explicaba las diferencias entre una cerveza tradicional y una de malta pura. Detalles como este demuestran que la marca no solo busca vender un producto, sino ofrecer una experiencia completa alrededor de él.
El after más cool del país tiene planes ambiciosos
La segunda edición del Heineken Afterwork no solo superó las expectativas del público, sino que también confirmó su lugar como el after más cool de México. Un evento que no necesita esperar al fin de semana para celebrarse, y que transforma un día laboral cualquiera en una noche memorable.
Y lo mejor de todo es que esto apenas comienza. Tras el éxito en la CDMX, la marca anunció que la experiencia llegará próximamente a otras ciudades del país, entre ellas Monterrey y Guadalajara. Ellos llevarán el mismo nivel de curaduría musical, locaciones únicas y una comunidad que busca experiencias distintas, relevantes y diseñadas para recordar.
Con estas ediciones, Heineken no solo busca redefinir el after office, sino también posicionarse como un impulsor de cultura urbana. Además de eventos donde la música, la arquitectura, el diseño y la cerveza de calidad coexisten.
Una experiencia para quienes buscan algo más
Heineken Afterwork representa una evolución natural del consumo cultural entre jóvenes adultos en México: eventos con intención, curados, bien diseñados y alejados de lo genérico. En lugar de esperar al viernes o al sábado para disfrutar, esta serie propone otro ritmo, otro calendario: el de vivir mejor cada día.
Porque desconectarse del trabajo no tiene que ser sinónimo de caos, ruido o banalidad. Puede ser un ritual con estilo, con música que inspire, con un venue que deje huella y con una cerveza que se sienta como recompensa.