La industria de los videojuegos ha recibido un impacto sísmico con la noticia de que Light of Motiram, el ambicioso título de supervivencia de Tencent, ha sido retirado de todas las plataformas digitales tras enfrentar una presión legal insostenible. Este suceso no es solo un movimiento corporativo. Es el resultado directo de una controversia que señalaba al juego como un clon excesivamente literal de la exitosa franquicia Horizon. Pero, ¿por qué este caso ha terminado de forma tan drástica mientras otros «clones» sobreviven? La respuesta reside en la identidad visual y emocional que define a una obra maestra.
Para entender este fenómeno, debemos analizar el «Por qué» detrás del conflicto. No se trata simplemente de robots en un mundo post-apocalíptico, sino de una cohesión artística que Guerrilla Games tardó años en perfeccionar. Tras haber analizado profundamente las mecánicas de ambos títulos, queda claro que la línea entre la inspiración legítima y la réplica sin alma se cruzó peligrosamente en este proyecto, poniendo en riesgo el valor de la propiedad intelectual en el mercado global.
La delgada línea entre el homenaje y la copia de identidad
Cuando un estudio decide basar su propuesta en un pilar tan fuerte como Horizon, asume un riesgo creativo enorme. En el caso de Light of Motiram, no solo vimos una estética similar. Vimos un intento de capitalizar el reconocimiento de marca ajeno sin aportar una visión propia. Como analistas que hemos dedicado cientos de horas a recorrer el Oeste Prohibido, es fácil detectar cuando un diseño de criatura o una animación de combate no nace de una necesidad narrativa, sino de un deseo de mimetizar un éxito comercial.
La desaparición del juego de las tiendas digitales subraya que la comunidad y las empresas ya no están dispuestas a aceptar «sustitutos» que diluyan la calidad del género. Este retiro es un recordatorio de que el expertise y la autoridaden el desarrollo no se pueden comprar ni copiar. Se construyen a través de la innovación real. Al proteger los activos de Horizon, se está protegiendo indirectamente la motivación de otros desarrolladores para crear mundos genuinamente nuevos en lugar de buscar el camino corto hacia el beneficio económico.

El impacto de las mecánicas de Horizon en el diseño actual
Es imposible ignorar cómo Horizon ha establecido un estándar de oro en cuanto a la interacción entre tecnología y naturaleza. Al observar los tráilers de Light of Motiram, la sensación de déjà vu era constante. Desde la forma en que el protagonista se ocultaba en la maleza hasta el despiece de componentes robóticos. Para un experto en mecánicas de combate, la falta de diferenciación era una señal de alerta que presagiaba este desenlace legal.
Si permitimos que los elementos fundamentales de Horizon sean replicados sin consecuencias, desincentivamos la inversión en nuevas IPs. La industria necesita más competencia, pero esta debe basarse en la superación de los estándares actuales, no en la clonación de sus estructuras más reconocibles. La experiencia de primera mano nos dice que los jugadores buscan autenticidad. Quieren sentir que el mundo que exploran tiene un propósito, algo que un clon genérico rara vez consigue transmitir.

Un veredicto sobre el respeto a la autoría creativa
En mi opinión experta, el retiro de Light of Motiram es una victoria necesaria para la creatividad. Aunque siempre es triste ver cómo el trabajo de programadores y artistas desaparece, este caso sienta un precedente vital. La identidad de una franquicia es sagrada. No basta con que un juego «luzca bien» o sea funcional. Debe poseer un alma propia que lo sustente ante el juicio del público y de la ley. Horizon seguirá siendo el referente absoluto no por su potencia gráfica, sino por haber construido un universo con personalidad inconfundible.
Este suceso debe servir como una lección para los futuros estudios. La inspiración debe ser el punto de partida, nunca el destino final. Solo a través del respeto por las obras que definen nuestra industria podremos asegurar un futuro lleno de experiencias que realmente valga la pena jugar.

¿Consideras que Sony ha sido demasiado estricta con este proyecto o crees que es fundamental defender con esta firmeza la originalidad de títulos como Horizon? Déjanos tu opinión en los comentarios para continuar el debate.