En las últimas horas se ha viralizado al historia de un pervertido que colocó cámaras sigilosamente en varios baños públicos para intentar grabar ilegalmente a mujeres pero que terminó grabando a un hombre y fue arrestado al instante.
El culpable de 44 años había colocado un par de cámaras oculta dentro de los baños de los restaurantes ubicados en Yamashina y Ukyo en Kioto y, al ser arrestado, le dijo a la policía que anhelaba filmar a las mujeres con su vil acto.
Desafortunadamente para él, sus cámaras estratégicamente ubicadas solo capturaron imágenes de la mitad inferior de un estudiante universitario masculino de 23 años y un hombre de 30 años.
El deplorable pervertido fue enviado a la fiscalía por violar una ordenanza de molestias públicas, y la policía dice que el culpable aprovechó la oportunidad para colocar sus dispositivos invasivos durante visitas a los locales que duraron alrededor de dos horas.
Las dos cámaras estaban unidas a una puerta y una mesa para cambiar pañales; cuando la policía allanó su domicilio, encontraron que el culpable estaba en posesión de una computadora que contenía imágenes ilícitas de 659 hombres y mujeres.
