Según un estudio de dos años, los niños estadounidenses que pasan tiempo jugando videojuegos aumentaron sus puntajes de coeficiente intelectual y respondieron viejos argumentos.
Según lo informado por Neuroscience News, un estudio realizado por el Karolinska Institutet en Suecia encontró que «pasar más tiempo viendo videos digitales y jugando videojuegos mejora la inteligencia, por lo que se encontró el efecto de inteligencia de pantalla de juego de cambio de tiempo». Los investigadores también midieron el impacto de otras actividades basadas en la pantalla, como la transmisión, ver televisión y socializar en línea.
El estudio que realizó Karolinska Institutet comenzó con el primer grupo de unos 10.000 niños y niñas de los Estados Unidos de entre 9 y 10 años. Los niños fueron analizados, evaluados, se les dieron puntajes de inteligencia y se le preguntó a la familia cuánto tiempo pasó cada niño en diversas actividades basadas en la pantalla. Dos años más tarde, los niños fueron examinados nuevamente. Los investigadores admiten que el público en general tiene una «asociación negativa con los juegos» y el desarrollo infantil, pero concluyen que «los juegos tienen un impacto positivo en la inteligencia». También afirmaron que estos resultados estaban «en línea con los beneficios cognitivos» observados en estudios previos de videojuegos.
Los estudios muestran que los niños pasan un promedio de 2.5 horas al día viendo televisión, pasando 30 minutos en las redes sociales y pasando una hora jugando videojuegos. Un hallazgo importante fue que «las personas que jugaron más juegos que el promedio tuvieron un aumento de CI de aproximadamente 2,5 puntos de CI por encima del promedio». Al comienzo del estudio, los investigadores dijeron que tenían «fuertes expectativas» de que los juegos beneficiarían a los niños, y los llamaron un tipo «único» de actividad digital. El informe establece que los beneficios del juego son «intuitivamente comprensibles y consistentes con el poder de la teoría del aprendizaje activo y la práctica cuidadosa».
Para las otras actividades investigadas, el análisis no encontró ningún efecto positivo o negativo significativo de ver videos/televisión o socializar. Aún así, muchos padres estarán complacidos de descubrir que el estudio respalda la afirmación de que «el tiempo de pantalla generalmente no afecta la capacidad cognitiva de un niño». Sin embargo, el neurocientífico Tokel Klingberg afirma que «no estudiamos los efectos de los movimientos de la pantalla sobre la actividad física, el sueño, el bienestar o el rendimiento académico».
Los resultados de este estudio muestran que los políticos estadounidenses han vuelto a culpar a los videojuegos por la violencia armada, y países como China han restringido severamente el acceso a los videojuegos para niños y adolescentes. El gobierno chino afirma que los videojuegos son adictivos, dificultan el rendimiento escolar y socavan los «valores correctos». Queda por ver si los líderes políticos de un país se verán afectados por la investigación científica sobre los videojuegos.
Acerca de Karolinska Institutet:
El Instituto Karolinska fue fundado entre 1810 y 1811, después de la Guerra Finlandesa, como centro de entrenamiento para cirujanos del ejército. El nombre original era al principio «Medico-Chirurgiska Institutet». En 1817 el prefijo “Karolinska” fue añadido como referencia al rey sueco Carlos XIII de Suecia (Karl, en sueco), convirtiéndose en el «Kongliga Carolinska Medico Chirurgiska Institutet». En 1968 fue renombrado por “Karolinska Institutet”.
Entre sus fundadores destaca Jöns Jacob Berzelius, profesor de química y farmacia, y uno de los fundadores de la química moderna. En 1861, gracias a su creciente reconocimiento, este instituto recibió el estatus de universidad. Actualmente Karolinska Institutet es la única universidad sueca de medicina y de otras ciencias afines, como odontología, toxicología y fisioterapia. La Asamblea Nobel del Karolinska Institutet es la responsable de nombrar cada año al ganador del Premio Nobel de Fisiología o Medicina.
