En un evento trágico ocurrido hace 4 años, el primer estudio de «Kyoto Animation» en la ciudad de Kyoto fue incendiado por un hombre, lo que resultó en la muerte de 36 empleados. Ahora, las familias de las víctimas y la compañía buscan erigir un monumento conmemorativo en Uji, la ciudad donde se encuentra la sede de la empresa, para recordar este incidente.
Plan para erigir un monumento a las víctimas del incendio de Kyoto Animation en marcha
En julio de 2019, el primer estudio de «Kyoto Animation«, ubicado en Fushimi-ku, Kyoto, fue objeto de un ataque incendiario que provocó la muerte de 36 empleados y dejó a otros 32 con heridas de diversa consideración.
Según el abogado representante del estudio de animación «Kyoto Animation«, las familias de las víctimas y la empresa están considerando la construcción de un monumento en Uji, separado del lugar del antiguo estudio, como un símbolo para recordar el incidente, las víctimas y expresar gratitud por el amplio apoyo recibido.
El objetivo es instalar el monumento en un lugar público, como un parque, que sea de fácil acceso para todos. En cuanto al diseño, se dice que hay solicitudes para presentar varias propuestas que reflejen los sentimientos de los empleados de la empresa hacia sus colegas fallecidos.
Para llevar a cabo una consideración completa, se formará una nueva organización este julio con la participación de las familias de las víctimas y la empresa. El objetivo es preparar una propuesta para los gobiernos locales para finales de este año, con la intención de instalar el monumento para el 18 de julio de 2024, que marcará el quinto aniversario del incidente.
Por otro lado, en cuanto al lugar del antiguo estudio, la empresa ha declarado que no tiene intención de abrirlo al público general, aunque se anticipa la construcción de un monumento conmemorativo en el futuro, ya que se espera que el terreno se utilice como propiedad comercial de la empresa.
Las familias de los animadores que murieron en el incidente expresaron su deseo de que se construya el monumento, diciendo: «Al erigir un monumento, queremos transmitir a las generaciones futuras los pensamientos de las 36 personas que perdieron la vida y cuyos sueños fueron truncados por este incidente».
