El manga secuela Jujutsu Kaisen Modulo ha sorprendido al fandom con el regreso del shikigami más temido de la obra original: el General Divino Mahoraga. En esta nueva etapa de la historia, la invocación no proviene de un hechicero veterano. Ahora la realiza Yuka Okkotsu, nieta de Maki y Yuta, quien lo convoca para enfrentar a un enemigo sin precedentes: Dabura Karaba, el Rey de los Alienígenas. Dabura, líder de la raza Simurian, irrumpe como una “calamidad andante,” una fuerza colosal cuyo poder podría incluso rivalizar con el de Ryomen Sukuna. Su aparición eleva las apuestas del universo de Jujutsu a niveles nunca vistos.
Mahoraga no es solo un shikigami. Es el punto máximo de destrucción en Jujutsu Kaisen y la única criatura que obligó a Sukuna a luchar en serio. Su regreso coincide con la llegada de un villano capaz de rivalizar con el Rey de las Maldiciones. Esto deja claro que la secuela no piensa bajar la intensidad. La aparición conjunta de Mahoraga y Dabura muestra que Jujutsu Kaisen Modulo quiere mantener la escala de poder al máximo. También busca dar a la nueva generación desafíos dignos de su legado. Esta combinación refuerza la confianza del fandom en la ambición narrativa que empieza a tomar forma.
El peso narrativo de un regreso legendario

El hecho de que Yuka Okkotsu deba invocar a Mahoraga, una técnica vinculada al Clan Zenin y a Fushiguro, para enfrentar a Dabura, es la confirmación más directa de la autoridad del nuevo villano. El fandom comprende que Mahoraga solo emerge ante amenazas que superan con facilidad a un hechicero de grado especial. Su aparición refuerza la Confianza del lector en la escala de poder del manga: el conflicto en Modulo inicia exactamente en el punto donde terminó la guerra contra Sukuna. Asimismo, la conexión de Yuka con los linajes de Maki y Yuta, junto con su capacidad de invocar a Mahoraga, la posiciona de inmediato como una hechicera de élite destinada a un papel legendario.
En los shonen de mayor calibre, reutilizar amenazas icónicas funciona como un recurso probado para construir un sentido de escala. El retorno de Mahoraga actúa como un sello instantáneo que valida la magnitud del desafío que representa Dabura.
La nueva amenaza que redefine el horizonte

El autor de Modulo enfrenta el reto de escribir bajo la sombra de Sukuna. Sin embargo, la aparición de Dabura Karaba, el Rey de los Alienígenas Simurianos, eleva de inmediato la tensión. Su poder, comparable al de Sukuna, mantiene la apuesta alta. También asegura que la nueva historia conserve el sentido de urgencia y la escala que definió a la obra original.
Presentar a un antagonista que rivaliza con Sukuna, pero con un origen completamente diferente, demuestra un compromiso firme con la innovación. La introducción de la raza Simurian amplía el universo de Modulo y abre la puerta a nuevas mecánicas de poder, evidenciando que la serie aspira a romper los límites del Jujutsu tradicional y explorar conflictos más amplios y ambiciosos.

El Veredicto
El regreso de Mahoraga para enfrentarse al Rey Alienígena Dabura Karaba en Jujutsu Kaisen Modulo es una jugada magistral para establecer la escala de la secuela. La historia comienza con una amenaza de nivel Sukuna, asegurando que la acción y las apuestas emocionales serán tan intensas como en la serie original.
Sostenemos que el uso de Dabura y Mahoraga valida el potencial narrativo de Modulo. La secuela ha demostrado inmediatamente que no teme enfrentarse a la sombra de su predecesor, sino que la utiliza como punto de partida para una nueva leyenda.
¿Crees que la introducción de una raza alienígena como los Simurianos, con un poder de nivel Sukuna, expandirá exitosamente el universo de Jujutsu Kaisen o lo hará sentir demasiado alejado de sus raíces de hechicería y maldiciones? Déjanos tu opinión en los comentarios.