Cuando Frieren: Beyond Journey’s End comenzó su publicación, pocos imaginaban el impacto que tendría en el manga moderno. Incluso en su propia editorial surgieron dudas sobre el potencial de su protagonista, según reveló Kazunori Oshima, editor en jefe de Weekly Shonen Sunday.
Una protagonista “demasiado tranquila” que terminó conquistando al público.

Recientemente, el editor en jefe de Weekly Shonen Sunday, Kazunori Oshima, ofreció una entrevista para Da Vinci Web y sorprendió a los fans de Frieren: Beyond Journey’s End con una confesión inesperada. Al inicio, Oshima no creía que la protagonista pudiera sostener la historia. Pensaba que Frieren no era lo suficientemente encantadora para conectar con los lectores. Incluso llegó a sugerir a los creadores que hicieran a la elfa más carismática para atraer al público.
Oshima también comentó que en aquel momento la obra tenía una atmósfera demasiado tranquila. Sentía que Frieren era una protagonista simple y con pocas expresiones emocionales. Con el tiempo, esa serenidad y su desarrollo emocional se volvieron el corazón de la historia. Justo eso hizo que Frieren: Beyond Journey’s End destacara en el mundo del manga.

Para cerrar la entrevista, Oshima admitió que había juzgado la obra de manera apresurada y que subestimó el poder de un relato tranquilo. Además, destacó que los fans apreciaron profundamente cómo Frieren, a lo largo de la historia, fue aprendiendo a comprender los sentimientos, la pérdida y la amistad.
La reflexión de Oshima resalta cómo Frieren: Beyond Journey’s End logró conquistar a los lectores con su narrativa pausada y emotiva, demostrando que la fuerza de una historia no siempre reside en la acción o el dramatismo, sino en la evolución y profundidad de sus personajes.

Frieren: Beyond Journey’s End cuenta con la siguiente descripción:
Sousou no Frieren nos transporta a un mundo de fantasía donde, tras la derrota del rey demonio, los héroes regresan a casa enfrentando despedidas inevitables. Entre ellos destaca Frieren, una maga elfo que, por la longevidad de su especie, observa el envejecimiento y la muerte de sus compañeros con doloroso detenimiento. Antes de morir, Heiter, el sacerdote del grupo, le encarga cuidar a la joven aprendiz humana Fern, con quien emprende un viaje en busca de conocimiento mágico y de sentido para superar sus remordimientos.