Mediante su cuenta oficial en Twitter, el diseñador de personajes para anime Akio Watanabe, (mejor conocido por su trabajo en la franquicia Monogatari), dio a conocer su recuperación luego de haber sido hospitalizado por COVID-19. Y por ese motivo, el diseñador fue dado de alta y puesto en reposo.
Recordemos que el 1 de abril se diagnosticó al diseñador como positivo en la prueba de COVID-19 y el día 4 de abril decidió hacerlo público mediante su cuenta personal en Twitter.
Monogatari: Akio Watanabe, diseñador de personajes, se recupera del COVID-19
La publicación dice lo siguiente:
«¡Hoy estoy aquí!
Siento haberles causado tantos problemas.
Voy a esforzarme en mi trabajo para aprovechar al máximo su amabilidad.»
Ante estas palabras, cientos de fanáticos dieron fuerzas al diseñador esperando que se recupere en su totalidad. Además, se espera que en el transcurso de estos días se anuncie más acerca del estado de salud del diseñador.
Akio Watanabe es un animador, ilustrador, diseñador de personajes, supervisor de animación, director de anime y artista doujin japonés. Sus obras representativas incluyen animación clave para Popotan. Además del diseño de personajes para Nurse Witch Komugi, The SoulTaker y Monogatari Series, para la que también se desempeñó como director de animación en jefe. Sus personajes a menudo se dibujan con un brazalete verde translúcido.
«Monogatari Series» es una fascinante y única franquicia que se distingue por su narrativa intrincada, personajes complejos y una estilizada presentación visual. Creada por el prolífico escritor Nisio Isin e ilustrada por el renombrado diseñador de personajes VOFAN. La franquicia se sumerge en un mundo donde lo sobrenatural y lo cotidiano convergen de manera extraordinaria.
La trama sigue a Koyomi Araragi, un estudiante de secundaria que se ve involucrado en diversos encuentros con criaturas sobrenaturales, maldiciones y seres extraordinarios. Un día, una compañera de clase llamada Hitagi Senjougahara, quien nunca habla con nadie, cae desde una alta escalera en los brazos de Koyomi. Él descubre que Hitagi no pesa casi nada, una contradicción física.
A pesar de ser amenazado por ella, Araragi le ofrece su ayuda y le presenta a Meme Oshino, un hombre excéntrico de mediana edad viviendo en un edificio abandonado que le ayudó a dejar de ser un vampiro. A medida que avanza la historia, se revelan los misterios oscuros y los pasados complicados de los personajes, entrelazados con diálogos ingeniosos y una narrativa no lineal que desafía las convenciones.