La mayoría de las veces, cuando un joven fan de Pokémon emprende un viaje para conocer el mundo, lo hace esperando capturar criaturas imaginarias, conocer gente nueva o superar desafíos. Lo que no suele ocurrir —por no decir nunca— es que ese viaje termine con una audiencia en el Vaticano. Mucho menos que ese fanático le presente al líder de la Iglesia Católica una carta coleccionable de un Pokémon. Pero ReptileCake, usuario de Reddit y fan de la franquicia origenario de Copenhague, Dinamarca, acaba de demostrar que hasta lo más improbable puede convertirse en realidad.
Popplio bendecido

Durante una audiencia pública celebrada el pasado sábado 5 de julio en el Vaticano, ReptileCake tuvo la oportunidad de encontrarse con el Papa León XIV, nombre papal del actual jefe de la Iglesia Católica, Robert Francis Prevost. Se trata del primer pontífice nacido en Estados Unidos, elegido en mayo de 2025. Como parte de un viaje juvenil organizado para estudiantes y docentes de distintas partes de Europa, ReptileCake formaba parte del grupo de asistentes. Estos, como es tradición, llevaron objetos personales para que el Papa los bendijera.
Mientras muchos participantes optaron por rosarios, estampitas u otros recuerdos religiosos, ReptileCake eligió algo radicalmente distinto: una carta coleccionable de Popplio. Se trata del simpático Pokémon tipo Agua que debutó en la séptima generación de la franquicia con los juegos Pokémon Sol y Pokémon Luna en 2016 para Nintendo 3DS. El joven explicó en Reddit que eligió a Popplio porque su nombre sonaba parecido a “Papa León”. Esto le pareció una coincidencia divertida y apropiada para la ocasión.
Pokémon: Un encuentro surrealista y lleno de buen humor
En declaraciones a IGN, ReptileCake relató cómo llevó dos cartas consigo: una versión holográfica que fue bendecida por el Papa y otra que le pidió firmar. “Le pedí que firmara la copia con el único bolígrafo que tenía a mano, un Bic medio seco”, confesó entre risas. A pesar de lo improvisado del momento, el Papa accedió con amabilidad y hasta buen humor.

Según ReptileCake, el Papa no solo entendió la referencia, sino que incluso mostró cierto conocimiento sobre las cartas Pokémon. “Se rió, probablemente por cortesía, pero sabía lo que eran. Hasta se las enseñó a los guardias que estaban con él”. Una fotografía difundida por el Vaticano muestra al Papa León XIV sonriendo con la carta en mano, subrayando el carácter inusual pero entrañable del momento.
Pokémon TCG: Una carta que no tiene precio
Dentro del extenso universo de cartas coleccionables de Pokémon, existen piezas raras, valiosas y buscadas por coleccionistas de todo el mundo. Sin embargo, pocas pueden presumir de estar firmadas por un Papa. Aun así, ReptileCake no tiene intenciones de venderla.
“Es solo una broma graciosa que Su Santidad me hizo, y que vale más de lo que cualquier valor monetario puede satisfacer. Nunca pienso deshacerme de la carta. Es un objeto personal que atesoraré por siempre”, declaró con emoción.

Popplio, una especie de foca azul que aspira a ser artista y trabaja duro para dominar sus habilidades acuáticas, fue durante años uno de los tres Pokémon iniciales que los jugadores podían elegir en la región de Alola. Su descripción en la Pokédex lo presenta como una criatura enérgica que utiliza globos de agua creados con su nariz para atacar. Hasta ahora, se le conocía por su carisma y su potencial evolutivo. Sin embargo, a partir de hoy también se le recordará como el primer Pokémon que recibió la bendición de un Papa y fue parte de una firma papal.
Una historia que mezcla generaciones y culturas
El encuentro entre ReptileCake y el Papa León XIV representa una curiosa pero significativa fusión entre cultura popular moderna y una de las instituciones más antiguas del mundo. En tiempos donde los símbolos religiosos y el mundo geek suelen habitar esferas muy distintas, este tipo de anécdotas muestran que siempre puede haber puntos de encuentro inesperados.

“Me sentí muy a gusto con él”, concluyó ReptileCake. “Fue muy tranquilo. Nos guiaron por el control de seguridad, nos sentamos, y luego el Papa llegó con total naturalidad. Dio un gran discurso sobre la esperanza, luego se acercó a bendecir objetos. Y ahí estaba yo, con un Popplio”.
Una historia que, sin duda, pasará a formar parte de las leyendas personales del fandom Pokémon… y quizá también de los anales del Vaticano.
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