El legendario desarrollador japonés Tomonobu Itagaki, reconocido por crear la serie Dead or Alive y por revivir Ninja Gaiden en 2004, falleció a los 58 años. Horas antes de que se confirmara su muerte, un mensaje póstumo apareció en su página de Facebook, publicado por una persona cercana a él. En este texto, Itagaki dejó un emotivo adiós a sus seguidores, en el que reafirmó su espíritu combativo y su pasión por los videojuegos.
Tomonobu Itagaki: se fue una leyenda
En su publicación titulada Últimas palabras, el creativo escribió:
“La luz de mi vida finalmente se desvanece.
El hecho de que este mensaje se haya publicado significa que finalmente ha llegado el momento. Ya no estoy en este mundo.
Mi vida ha sido una serie de batallas. Seguí ganando.
También he causado muchos problemas.
Me enorgullece decir que seguí mis creencias y luché hasta el final. No me arrepiento.
Sin embargo, lamento profundamente no haber podido entregarles un nuevo trabajo a todos mis fans. Lo siento. Así son las cosas.”
El mensaje, breve pero profundamente humano, generó una ola de reacciones entre sus fans y colegas, quienes destacaron su influencia y carácter dentro de la industria.
Reacciones del mundo del videojuego
Team Ninja, el estudio que Tomonobu Itagaki lideró durante los años de gloria de Dead or Alive y Ninja Gaiden, publicó un comunicado en redes sociales expresando su pesar:
“Estamos profundamente entristecidos por el fallecimiento del primer líder de Team Ninja, Tomonobu Itagaki. Continuaremos con la filosofía y la creatividad que Itagaki-san inició y seguiremos creando juegos que muchos jugadores disfrutarán. Nuestro más sentido pésame por su pérdida.”
Por su parte, James Mielke, cofundador de Tigertron y BitSummit, compartió un mensaje cargado de emoción:
“Hoy perdí a alguien que era como un hermano para mí. Estoy destrozado. Cualquiera que me conozca sabe lo unidos que éramos. Descansa en paz, senpai. Siempre serás un ninja.”
También Katsuhiro Harada, productor de Tekken, expresó su incredulidad ante la noticia en X/Twitter, sumándose a las múltiples voces que lamentaron la partida del desarrollador.
Un legado marcado por la acción y la polémica
Nacido en 1967, Tomonobu Itagaki se unió a Tecmo en 1992, comenzando con trabajos gráficos en Tecmo Super Bowl. Su verdadera huella comenzó en 1998, cuando creó Dead or Alive. Esta llamó la atención por su estilo visual, dinámica de combate y enfoque técnico inspirado en Virtua Fighter, del que se declaró fan.
Con Dead or Alive 2 para Dreamcast, Tomonobu Itagaki y su equipo, Team Ninja, alcanzaron fama internacional. Su siguiente gran obra llegó en 2004 con Ninja Gaiden para Xbox, una reinvención exigente y violenta del clásico de NES. El público lo aclamó por su dificultad y precisión. Un año más tarde lanzó Ninja Gaiden Black, considerado por muchos como uno de los mejores juegos de acción jamás creados.
Sin embargo, su carrera también estuvo marcada por controversias. En 2008, Itagaki abandonó Tecmo tras una disputa legal por impagos y diferencias con la directiva. Poco después fundó Valhalla Game Studios, con el que lanzó Devil’s Third en 2015, un título que dividió opiniones pero demostró su inquebrantable deseo de seguir creando.
En 2021, tras varios años dedicados a la enseñanza, Tomonobu Itagaki fundó Itagaki Games, afirmando que quería “volver a producir juegos”. Su muerte llega apenas unos días antes del lanzamiento de Ninja Gaiden 4, una nueva entrega en la que, irónicamente, no participó.
Tomonobu Itagaki: Un espíritu indomable
Tomonobu Itagaki fue una figura irrepetible en la industria: desafiante, apasionado y fiel a sus convicciones. Su personalidad directa, su amor por la acción y su icónico look —siempre con gafas de sol— lo convirtieron en una leyenda viva del desarrollo japonés.
Sus palabras finales resumen perfectamente su legado: un hombre que vivió y murió luchando por sus ideales, dejando tras de sí una huella imborrable en la historia de los videojuegos.