La presidenta de Xbox, Sarah Bond, adelantó que la próxima consola de Microsoft será una máquina “muy premium” y “de gama muy alta”. La declaración, hecha en entrevista con Mashable y recogida por The Verge, confirma que la compañía planea apostar por hardware de alto rendimiento y una experiencia curada para el público más exigente.
Xbox cada vez más parecido PC
Durante la conversación, Bond explicó que el nuevo dispositivo representará una evolución natural del ecosistema Xbox. “La próxima consola será una experiencia muy premium, muy de alta gama y cuidadosamente diseñada. Ya pueden ver parte de nuestro enfoque en este dispositivo portátil, pero no quiero adelantarlo todo”, comentó. La ejecutiva se refería al ROG Xbox Ally X, el equipo portátil desarrollado junto a Asus que ha causado controversia por su alto precio de mil dólares.
El caso del ROG Xbox Ally X ha reavivado el debate sobre los límites entre consola y PC. Aunque Microsoft lo presenta como parte de la familia Xbox, el dispositivo es, en realidad, una computadora portátil de juegos con una versión optimizada de Windows. Esta tendencia no es nueva: tanto el Xbox Series X como los modelos anteriores funcionan sobre una versión reducida del mismo sistema operativo, lo que difumina aún más la frontera entre ambos mundos.
Los cambios también reflejan la estrategia de Microsoft de centrar la marca Xbox en una plataforma más que en un dispositivo. La compañía ha apostado por la compatibilidad entre sistemas, el juego cruzado y el servicio en la nube, permitiendo que los usuarios accedan a su biblioteca desde consolas, PC o incluso móviles. En palabras de Bond, “la idea de limitar el juego a una sola tienda o dispositivo es anticuada. Queremos que las personas jueguen con sus amistades sin importar en qué plataforma estén”.
Una consola premium en tiempos inciertos
El enfoque hacia una consola más costosa llega en un momento complejo para el mercado. Las ventas de hardware han caído y Microsoft ha enfrentado críticas por los recientes aumentos de precio del Xbox Series X y de sus servicios. A eso se suma la percepción de que el nuevo ROG Xbox Ally X, con un costo tan elevado, ha elevado el listón de lo que podría esperarse de la próxima generación.
Pese a las dudas, Bond aseguró que la compañía sigue comprometida con el desarrollo de nuevas consolas y dispositivos. “Seguimos invirtiendo activamente en el futuro de nuestras consolas y de nuestro hardware de primera parte”, afirmó. Esto disipa parcialmente los rumores de que Xbox abandonaría el desarrollo de consolas tradicionales para enfocarse en el juego por nube.
¿El fin de las consolas asequibles?
Si Microsoft mantiene su estrategia actual, el próximo Xbox podría marcar el adiós definitivo a las consolas económicas que durante décadas definieron a la industria. El giro hacia sistemas de gama alta refuerza la identidad de Xbox como una extensión del ecosistema Windows. Aunque hay espacio para la reflexión: ¿seguirá existiendo espacio para quienes buscan una opción más accesible?
Con su visión cada vez más cercana al PC gaming y un futuro centrado en la conectividad y la potencia, la próxima generación de Xbox promete romper las fronteras entre consola y ordenador. Sin embargo, también tendrán que redefinir qué significa ser una consola en la era moderna del videojuego.