Dos de las más grandes aventuras de Mario lanzadas originalmente para la emblemática consola Wii, Super Mario Galaxy y su aclamada secuela, Super Mario Galaxy 2, han aterrizado finalmente en la Nintendo Switch 2.
Tras el lanzamiento limitado del primer juego en la colección Super Mario 3D All-Stars, los fanáticos pueden ahora disfrutar de ambas obras maestras de la era de la Wii con mejoras visuales y la portabilidad que ofrece la consola híbrida. Este lanzamiento, realizado el 2 de octubre de 2025, no solo trae de vuelta la magia de los viajes interplanetarios y la jugabilidad que desafía la gravedad con mejoras esperadas en una remasterización.
Un Universo de Creatividad en la Palma de tu Mano
El núcleo de ambos juegos permanece tan brillante y cautivador como en su lanzamiento original. Super Mario Galaxy y su sucesor son un derroche de imaginación, con un diseño de niveles que constantemente sorprende y deleita. Desde pequeños planetoides con su propia atracción gravitacional hasta complejas estructuras que juegan con la perspectiva, cada galaxia es un microcosmos de ingenio y diversión plataformera.
La jugabilidad, que en su día fue revolucionaria, se mantiene fresca y atractiva. Correr boca abajo, saltar entre planetas y utilizar los icónicos giros de Mario sigue siendo una experiencia sumamente satisfactoria. La inclusión de Yoshi en Super Mario Galaxy 2 añade una capa extra de profundidad y variedad, con sus habilidades para engullir enemigos y flotar.
Mejoras Visuales y Rendimiento Sólido
La principal mejora en esta colección es la presentación visual. Ambos títulos han recibido un remozado en alta definición, lo que se traduce en colores más vivos, texturas más nítidas y una imagen general mucho más limpia y definida en comparación con sus contrapartes de Wii. Si bien no se trata de un remake desde cero, la actualización gráfica es notable y hace que estos universos fantásticos brillen con nueva luz, tanto en el modo televisor como en el portátil.
El rendimiento es sólido, manteniendo una tasa de fotogramas fluida que asegura una experiencia de juego sin interrupciones, un aspecto crucial para la precisión que exigen las plataformas en 3D.
Controles Adaptados con Sensaciones Encontradas
Uno de los mayores desafíos al trasladar los juegos de la Wii a la Switch eran sus controles por movimiento. Nintendo ha implementado varias soluciones para adaptar la experiencia. Se puede jugar con los Joy-Con desacoplados, emulando la configuración del Wiimote y el Nunchuk, lo que permite apuntar y realizar giros con gestos.
Para quienes prefieren una experiencia más tradicional, es posible jugar con un Mando Pro, en modo portátil o con los controles acoplados a su base correspondiente. En estos casos, el puntero se controla con el giroscopio del mando, y la recolección de trozos de estrella también se puede realizar mediante la pantalla táctil en el modo portátil. Aunque funcionales, algunos jugadores han señalado que el control del puntero puede sentirse menos intuitivo que en el original de Wii, requiriendo un reajuste ocasional. No obstante, la adaptación es competente y no impide el disfrute de la aventura.
Veredicto: Dos Obras Maestras Imprescindibles
A pesar de la escasez de novedades, «Super Mario Galaxy + Super Mario Galaxy 2» para Nintendo Switch 2 es un paquete absolutamente recomendable. La oportunidad de tener dos de los mejores juegos de plataformas en 3D de todos los tiempos en una sola consola, con gráficos mejorados y la opción de jugar en cualquier lugar, es un valor innegable.
Para los nuevos jugadores, esta es la oportunidad perfecta para descubrir por qué estas aventuras galácticas son tan veneradas. Para los veteranos, es una excelente excusa para revivir la magia y la creatividad desbordante de Nintendo en su máxima expresión. Aunque una remasterización más ambiciosa habría sido bienvenida, la calidad atemporal de los juegos base es más que suficiente para que este viaje a las estrellas valga la pena. Es un recordatorio contundente de que el gran diseño de videojuegos, al igual que las estrellas, nunca pierde su brillo.