Cuando una nueva consola llega al mercado, es normal que se necesite un título que demuestre que sus nuevas características no están de adorno, y es una verdadera evolución en la forma de jugar. Para la Nintendo Switch 2, ese título es Drag x Drive. Lanzado el pasado 14 de agosto, este juego de baloncesto en silla de ruedas 3 contra 3 es mucho más que una simple demostración técnica para los Joy-Con 2; es un deporte virtual audaz, exigente y tremendamente gratificante que, para aquellos que se atreven a dominarlo, ofrece una de las experiencias multijugador más frescas y adictivas de la actualidad.

Drag x Drive te lanza a arenas de neón con una premisa simple de marca más puntos que el equipo contrario. La magia, sin embargo, reside en su revolucionario esquema de control. Usando los nuevos Joy-Con 2 sobre una superficie plana, los jugadores deben deslizar físicamente ambos controles para impulsarse, usar uno para girar y levantar un control para lanzar. No hay atajos, no hay botones tradicionales para el movimiento. Tu destreza física se traduce directamente en la habilidad de tu avatar.
Una Curva de Aprendizaje que Vale la Pena Escalar

Seamos claros, los primeros partidos en Drag x Drive pueden ser caóticos. Acostumbrarse a la coordinación necesaria para moverse y maniobrar con fluidez requiere paciencia. Sin embargo, este desafío inicial es precisamente lo que hace que el juego sea tan especial. No se trata de memorizar botones, sino de desarrollar una memoria muscular real. El momento en que todo «hace clic» cuando realizas un derrape perfecto para robar el balón, aceleras por la banda y lanzas un tiro preciso al aro es una de las sensaciones más satisfactorias que un videojuego puede ofrecer.
La retroalimentación de la vibración HD 2 es excepcional, comunicando la textura de la cancha y el impacto de las colisiones con una sutileza que te sumerge por completo en la acción. Es un juego que exige habilidad y, por eso mismo, cada jugada exitosa se siente como un verdadero logro personal.
Pura Adrenalina Competitiva

El enfoque de Drag x Drive es deliberadamente minimalista. Aquí no encontrarás una campaña para un jugador ni modos de juego superfluos. Es una experiencia destilada a su esencia más pura: la competición online 3 contra 3. Esta decisión de diseño permite que toda la atención se centre en pulir la jugabilidad central, que es rápida, táctica y requiere una comunicación constante con tu equipo.
La estrategia es sorprendentemente profunda. Aprender a posicionarse, a bloquear a los oponentes y a coordinar pases y tiros es clave para la victoria. El juego brilla en su modo clasificatorio, donde el alto techo de habilidad se hace evidente. Ascender en los rangos no depende de desbloqueos, sino de tu pura destreza y capacidad de trabajo en equipo. El estilo visual, aunque simple, es funcional y limpio, asegurando que la acción siempre sea legible incluso en los momentos más frenéticos.

Veredicto de Drag x Drive
Drag x Drive no es para todos. Su exigencia física y su enfoque absoluto en el multijugador online lo convierten en una propuesta de nicho. Sin embargo, dentro de ese nicho, es un triunfo rotundo. Es un juego valiente que apuesta todo a una idea innovadora y la ejecuta con una confianza admirable. Para los jugadores competitivos que buscan un nuevo desafío que recompense la dedicación y la habilidad, y para cualquiera que quiera experimentar de verdad lo que la Nintendo Switch 2 puede ofrecer, Drag x Drive es una compra esencial. Es intenso, es original y, sobre todo, es increíblemente divertido.