La tercera temporada de One Punch Man vive una tormenta mediática. Los fans, decepcionados por la inconsistencia en la animación. La falta de pulido y decisiones cuestionadas de producción, han llevado la conversación a un punto de tensión pocas veces visto en la comunidad del anime. Con el episodio 6 cayendo a una calificación de 1.4 en IMDb, el ambiente se volvió hostil tanto para estudios como para creativos.
En medio del caos, un animador veterano de la industria decidió romper el silencio y enfrentar las críticas con una advertencia que encendió aún más el debate.
La caída de la temporada 3 de One Punch Man y el origen del descontento

Desde el inicio, One Punch Man T3 ya estaba marcada por la incertidumbre. Los fans venían escépticos tras la recepción dividida de la temporada 2, y los primeros materiales promocionales de la nueva entrega hicieron poco para generar confianza. Tráileres breves, pocas escenas clave y un ambiente general de secretismo por parte de J.C. Staff. El estreno confirmó los temores de muchos. Varias escenas mostraron animación limitada, errores de continuidad y un acabado considerado por la audiencia como muy por debajo de un título del nivel de One Punch Man.
Cuando llegó el episodio 6, la polémica explotó. La baja fluidez en la animación, los planos estáticos y las secuencias recortadas llevaron a que se convirtiera en uno de los episodios con peor calificación en toda la historia del anime. Paradójicamente, este desastre incentivó a los fans a reevaluar la temporada 2 de One Punch Man, antes tan criticada. Ahora, muchos la ven como un esfuerzo mucho más sólido en comparación con la entrega actual.
Takashi Hashimoto: defensa, frustración y advertencia

En medio de la creciente ola de críticas, el reconocido animador Takashi Hashimoto decidió hablar directamente. Con experiencia en proyectos con animación de alto nivel como Your Name., Ghost in the Shell y Bleach: Thousand-Year Blood War. Sus palabras llegaron con un peso particular. Hashimoto expresó que parte del hostigamiento proviene de fans que ven la serie de manera ilegal y que no comprenden el desgaste que este tipo de ataques genera en el personal creativo. Señaló que el equipo está siendo juzgado incluso por detalles mínimos, lo cual afecta de forma directa la moral y el deseo de seguir adelante.
El animador Takashi Hashimoto recalcó que nadie en el equipo tiene intención de hacer un mal producto y que, pese a las limitaciones, han trabajado hasta el último minuto. Su mensaje final, duro y claro, fue una advertencia:
Mientras más nos acosen, más staff desaparecerá. Lo garantizo. Estas palabras provocaron una fuerte división en la comunidad. Muchos se solidarizaron con los animadores y recordaron que las condiciones laborales en la industria son extremadamente demandantes. Sin embargo, otros sostuvieron que la empatía no sustituye la responsabilidad de entregar un producto de calidad, y que la crítica profesional es válida mientras no se convierta en acoso.
La salida del director y el impacto en la producción

La discusión tomó un giro más serio cuando se confirmó que Shinpei Nagai. Director de One Punch Man T3, eliminó su cuenta de X/Twitter, después de recibir acoso constante. Desde el comienzo, Nagai fue blanco de especulación debido a su poca experiencia en títulos con acción compleja. Intentó dialogar con la audiencia, pedir paciencia y explicar que algunas decisiones creativas estaban fuera de su control. Pero la presión aumentó al punto de volverse insostenible.
En su último mensaje antes de desaparecer de la plataforma, mencionó que el ambiente se había vuelto tóxico y que la carga emocional del acoso estaba afectando su bienestar personal. Este evento dejó ver lo fracturada que está la relación entre ciertos sectores del fandom y los creadores. Las exigencias crecientes por One Punch Man, sumadas a las fallas evidentes del producto final. Crearon un clima donde la discusión legítima se mezcló con ataques personales, complicando el trabajo de todo el equipo.